Visita a la Reserva natural Laguna de Fuente de Piedra

Este es un relato novelado y exagerado de una visita a la Reserva natural, Laguna de Fuente de Piedra, (Málaga).

Después de pasar la mañana en la ciudad de Antequera (Málaga), que es un sitio mu chulo y mu bonito, pero cuyo casco antiguo está en lo alto de un cerro, con unas calles mu empinas, que cuando llegas a lo alto llevas tres palmos de lengua fuera llena de tierra, y menos oxigeno en los pulmones que si estuvieras en Marte, eso si, cuando después de  media hora larga consigues recuperar el resuello y respirar con normalidad la cosa merece la pena, la Alcazaba árabe, mu rechula, las ruinas de unas termas romanas, mu echas polvo (por eso las llaman ruinas), una iglesia mu grande y mu maja, y sobre todo unas vistas que hacen que se te salgan las bolas de los ojos de sus cuencas, se te levanten las tapaeras del sentido y exclames, ¡¡¡ooooh que gozada!!!. 


Antequera

Antequera



Antequera

 
Como os quería decir antes de que se me fuera la olla y me enrollara como una culebra con dolor de estomago, después de pasar la mañana en Antequera, fue Ninoska quien dijo...

Ninoska.- ¡Yo quiero ir a la Laguna de Fuente de Piedra, nunca vamos a la laguna de
                 Fuente de Piedra.
Bipolar.-   ¿Pa que?, ahí no hay na de na.

Ninoska.- ¡Como que no hay nada! hay aves, es una reserva natural  para las aves.

Bipolar.-   A si, ahí es donde están los pelicanos ¿no?.

Ninoska.-  Pelicanos no, flamencos.

Bipolar.-   Pero no querías ir a ver pájaros?, ahora me sales con el flamenco, desde luego no hay
                  quien te entienda.
Ninoska.-  Joder que paciencia, cada día estas peor, anda cállate y tira para la laguna so majara.

Bipolar.-   Vale tía, tampoco es pa ponerse asin, digo yo.

Aproximadamente a las seis de la tarde, llegamos al aparcamiento del centro de visitantes de Fuente de Piedra, parece como si es Sol estuviera cabreao con la vida, el termómetro marca cuarenta y cinco grados a la sombra, vemos pasar unas ranas con sombrilla y cantimplora, hay que subir una escaleras, pongo la mano sobre la barandilla metálica, un grito de dolor recorre todo el paraje haciendo que todos los pajarracos do los güevos levanten el vuelo espantaos, ¡me acabo de achicharrar la mano derecha!.

Entramos en el edificio del centro de visitantes, buscamos con la mirada a alguien que nos de información, detrás de un mostrador hay dos mujeres con uniforme, venden muñecos de unos pajarracos mu raros, con unas patas mu largas, patos, botellas de agua pequeñitas a dos euros (con el calor que hace fuera se tiene que estar forrando), camisetas chapas y un montón de cachivaches.

Ninoska.- Hablo yo, tu cállate no la vayas a liar.

Bipolar.-  Vale, me callo.

Ninoska.- Hola buenas tardes, nos gustaría visitar la laguna, podrían darnos información.

Mujer.-     Buenas tardes, en este momento en la reserva todavía quedan algunos flamencos y algunas anátidas, como ánsares gallinetas, siguiendo la senda que recorre todo el perímetro de la laguna es posible que puedan verlos.

Ninoska.- Gracias.

Bipolar.-  Oiga, y patos no hay?, y los pelicanos donde están?.

Mujer.-     Ya le he dicho que quedan algunos ánsares y...

Bipolar.-   Si, si ya, pero además de los ánsares esos quedan patos, si o no?  

Mujer.-     Señor, los ánsares son pat...

Bipolar.-   Y los pelicanos, donde están los pelicanos?

Mujer.-      Señor (alzando el tono de voz), en esta reserva nunca hemos tenido pelicanos, el ave
                  principal es el flamenco.

Bipolar.-    Vale, vale, no hace falta que se enfade, yo sólo quería saber donde están los pelicanos.

Ninoska.- ¡Cállate!, siempre tienes que montarla no te da vergüenza.

Bipolar.-   Vale yo me cayo, pero que sepas que esa tía no tiene ni idea, aquí hay pelicanos.

Salimos a la calle y comenzamos a caminar por la senda, vemos algunos patos, de los ánsares esos ni rastro y unos bichos mu raros, parecidos a los muñecos que venden en el centro de visitantes, pero pelicanos ni uno, me pregunto donde se habrán metido?.

De regreso pasamos de nuevo por el centro de visitantes y pese a la férrea oposición de Ninoska que tira de mi, no puedo evitar dirigirme a la mujer que nos atendió al llegar y preguntarle...

Bipolar.-  Oiga señora, aquí cuando empieza la temporada de caza?.

Mujer.-    ¡Que barbaridad!, aquí no se puede cazar, está totalmente prohibido.

Bipolar.-   Y esta muy controlado y vigilado?.

Mujer.-    ¡Naturalmente y castigado!.

Bipolar.-   Pues siento decirle que su vigilancia es mu chapucera y un rotundo fracaso.

Mujer.-     Por que dice usted eso, en que se basa?

Bipolar.-   Que en qué me baso dice, es que está usted ciega, es que no ha visto que el noventa            
                  por ciento de esos bichos rosa de patas largas está cojo, les falta una pata, que
                  penita me dan, eso solo puede ser porque ustedes no hacen bien su trabajo seguro
                  seguro que algún desaprensivo los está disparando, por eso no hay pelicanos
                  porque los han matao.

Mujer.-      (Con un cabreo de la hostia). Señor haga el favor de salir del edificio y marcharse, está
                   usted loco de remate, si no se marcha ahora mismo llamo a la Guardia Civil, ¡FUERA!.

Ninoska.-  (Empujándome). Vámonos, tira para la calle, ya la has vuelto a liar, que vergüenza,                      que bochorno, no vuelvo a ir contigo a ninguna parte.

Bipolar.-    Vale ya me voy, pero que conste que me marcho porque quiero, no porque usted señora
                   me lo mande, ¡¡CANALLAS ASESINOS QUE HABEIS MATAO LOS PELICANOS!!.

Reserva natural, Laguna de Fuente de Piedra

Reserva natural, Laguna de Fuente de Piedra

Reserva natural, Laguna de Fuente de Piedra

 

Reserva natural, Laguna de Fuente de Piedra

Reserva natural, Laguna de Fuente de Piedra

   

Reserva natural, Laguna de Fuente de Piedra

Reserva natural, Laguna de Fuente de Piedra

Reserva natural, Laguna de Fuente de Piedra

Reserva natural Laguna de Fuente de Piedra

Pueblo de Fuente de Piedra (Málaga)