También puede pasar que algún alcalde mediocre y paleto al que disgusta muchísimo que las paredes hablen, decida cambiar el nombre de la primera y más castiza de las estaciones del metro de Madrid, y ( previo pago por supuesto), empapelarla con el nombre de una multinacional telefónica, o descubrir que han cambiado el nombre de uno de los teatros históricos de tu ciudad por el de una marca de helados, entonces el buen gusto, la estética y la limpieza ya no importan tanto, si pagas puedes guarrear cuanto quieras la ciudad que aquí no pasa nada.
Por supuesto que no estoy justificando ni defendiendo a esa panda de mongólicos descerebrados, que se dedican a destruir y garabatear escaparates con esos rotuladores indelebles que obligan a cambiar los cristales, ni a los que llenan paredes con su firma en un ejercicio narcisista, supongo que como no tienen nada interesante que decir dedican su tiempo al culto de si mismos, y muchísimo menos trato de justificar a los que andan pintarrajeando edificios históricos y monumentos cual simios enloquecidos, nada más lejos de mi intención.
Yo hablo de los que con sus grafitis y escritos nos cuentan algo, nos dicen algo y lo hacen en lugares donde el daño y el perjuicio es mínimo, o no existe, es más yo diría que muchas paredes están muchísimo más feas sin pintada que con ella, las hay poéticas, pesimistas, filosóficas, reivindicativas, de denuncia, declaraciones de amor, combativas, o simplemente un regalo para la vista.
Si, llevas razón.
ResponderEliminarSaludos
A mi no me gustan los graffitis.
ResponderEliminarBeso Gachupín
Ohhhh que chulo, se nota tu tiempo libre y que paseas mucho jjjajajaj. Besoss
ResponderEliminarEstoy por decirte desde hace un tiempo que me gustan las fotos e imágenes que nos brindas. Coincido contigo y me gustan estos grafitis y escritos :).
ResponderEliminarSalu2!