lunes, 21 de septiembre de 2015

21-09-2015 DÍA INTERNACIONAL DEL ALZHEIMER

La mañana del último domingo del verano se presenta radiante y luminosa, Analía nos recoge con su coche a Ninoska y a mí, recorremos charlando y bromeando los apenas cuarenta km. que nos separan del pequeño, tranquilo y coqueto pueblo de la sierra de Madrid, donde está situada la residencia de mayores donde vive la abuela Flora.

Llamamos al timbre y después de identificarnos se abre la puerta y entramos, nos dirigimos a la recepción y preguntamos por Flora, la recepcionista nos dice que está en el jardín, salimos y efectivamente allí está sentada en su silla de ruedas acompañada por una cuidadora. La primera en dirigirse a ella es Analía, hola abuela le dice dándole un beso y preguntando, ¿Cómo estas, sabes quién soy? Flora la mira y responde, si, eres Paloma, Analía sonríe y le dice, no abuela soy Analía tu nieta. La siguiente es Ninoska, hola guapa, le dice mientras la besa ¿y a mí me conoces? no contesta Flora moviendo la cabeza, soy tu nuera responde Ninoska dándole otro beso.
Flora
Yo soy el último en saludarla, hola mama estás bien? , y  yo sabes quién soy yo? si responde segura, tú eres Javier mi hijo, casi aciertas, yo soy José tu hijo mayor, Javier es el pequeño, Flora frunce el ceño como enfadada con ella misma, es que os confundo me dice y su expresión se entristece, yo me agacho hasta ponerme a su altura, la abrazo, la acaricio y dándole varios besos la digo, no te preocupes por eso mama que yo te quiero un montón, que Javier te quiere un montón, que todos te queremos y apretando mi abrazo vuelvo a besarla, Flora me devuelve el abrazo y una gran sonrisa recorre su cara.


Mientras deshacemos el camino de vuelta a casa pienso, que no importa si las personas que queremos, nos reconocen y nos recuerdan, que lo importante de verdad es si nosotros somos capaces de darles a ellas lo que necesitan, afecto comprensión y cariño, mucho cariño y recuerdo la sonrisa y el abrazo de Flora como el mejor de los recuerdos y reconocimiento por su parte. 

6 comentarios:

  1. Que bonito cuñado. Me ha gustado mucho

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  2. Flora y su familia tienen la suerte de que pueda estar en una residencia en un pueblo coqueto y tranquilo de la sierra de Madrid, seguramente pueden pagarlo o ha tenido la suerte de poder entrar en una subvencionada, ¿cuantas personas con alzheimer viven en casa con sus hijos como cuidadores?, ahora la otra pregunta, ¿quien cuida al cuidador/a?. Una enfermedad dolorosa por lo que provoca que no te reconozca ni tu padre o tu madre y la dedicación que has de prestarles.

    Saludos

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  3. Lo importante es que vosotros no olvidéis quien es y permanezcáis a su lado cuando no sea capaz de recordar ni siquiera que una vez quiso a sus dos hijos.
    Hoy es un día duro, por un lado el sentimiento a flor de piel por quienes sufren la enfermedad ya sea en su propia piel o en la de aquellos a quienes quieren y por otro la vergüenza de haber claudicado en la única apuesta por el reconocimiento de enfermos y familiares a ser atendidos como merecen.
    De todo lo que no se debe perdonar al Partido Popular esto debería ser lo primero.
    Un abrazo

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  4. Qué emotivo, muy hermoso. Sí realmente es así lo que importa es el amor que se puede dar o recibir aunque no se recuerde bien..un saludo

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