NOS PASARAN LA CUENTA
Que nadie, absolutamente nadie, persona, institución o gobierno,
incluida la OMS, de cualquier ideología
o color político del planeta Tierra, sabía y ni siquiera imaginaba hace tres
meses la terrible situación por la que hoy estamos pasando, el mundo, nuestro
mundo, no estaba preparado para semejante tragedia y todos de alguna manera con
mayor o menor acierto estamos improvisando.
Por eso hoy no cabe la critica partidista, interesada, egoísta, este es el momento de arrimar el hombro, cada uno en lo que pueda y como pueda, porque esto nos afecta a todos de cualquier clase y condición esta sí que es una lucha interclasista y sin fronteras, a mí en este momento me importa un carajo, si este puto virus asesino se ha escapado de un laboratorio o está matándonos en masa porque alguien se come el primer bicho raro que se encuentra.
Y me importan dos carajos, si en USA, Italia, o Pernambuco, hay
más o menos contagios que en España, porque lo que yo quiero y deseo de verdad es
que aquí y allí pase y se acabe es te espanto, porque en este mundo pequeñito y
globalizado lo que le pase a uno, le pasara tarde o temprano a los otros. Ya habrá
tiempo después para contabilidades, comparativas, y cuentas, porque habrá que
pedir y rendir cuentas de los hechos presentes y pasados, que para algo tiene
que servirnos la memoria.
Por otra parte, yo no sé si tenemos la mejor o peor sanidad
del mundo, y tampoco creo que sus trabajadores sean héroes, es ahí donde radica su grandeza, en que son personas
normales, con los mismos miedos, contradicciones y dudas que tengo yo, pero
cada día luchan sin desmayo con las pocas armas que tienen para salvar vidas, y
ya han salvado muchas, no son héroes son personas normales que un día decidieron
dedicar su vida ayudando a los demás a nacer, a vivir, y por qué no decirlo a bien
morir.
Por eso creo que se merecen nuestro reconocimiento, apoyo, y
nuestro aplauso diario, mal hace quien confunde dichos aplausos con una manifestación
festiva, porque esconden mucho dolor, pena y sufrimiento, muchos de los que
cada día se asoman a sus ventanas para aplaudir han sufrido la pérdida de un
ser querido, no aplauden de alegría, lo hacen para conjurar la pena, otros para
combatir el miedo, para no sentirse solos, para dar ánimo a sus niños, porque
les gustaría hacer algo más y solo pueden aplaudir, otros cantan, se disfrazan
o tocan música y todos absolutamente todos merecen respeto, los que deciden no
aplaudir y pasarlo en la intimidad también, es el respeto y la comprensión lo
que nos hace pueblo, lo que nos hace país, lo que nos hace humanos.
Luego cuando esta tormenta de dolor y sufrimiento haya
pasado, será el momento de pasar y de que nos pasen la cuenta de lo que cada
uno hicimos, nunca antes.
Muy bueno el texto, me gusta mucho como escribes. Lo comparto en mis redes.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Es tiempo de cuidarnos, de intentar permanecer. Ya habrá tiempo de pasar la cuenta, pero ahorita no podemos ni debemos desviarnos de lo importante. Gracias por escribir.
ResponderEliminarAmén a como concluyes tu entrada.
ResponderEliminarUn saludo