lunes, 10 de noviembre de 2014

El otro 9 de Noviembre

Hay otro otro 9 de Noviembre que desgraciadamente no invita  a la fiesta, la alegría y la celebración, pero cuyo recuerdo es muchísimo más importante que el de la caída del muro de Berlín, por que si el mundo olvida lo que sucedió aquella noche, corremos el riesgo de que aquel espanto se pueda repetir.

Tienda judía 9-11-1.938
 La noche del 9 al 10 de Noviembre de 1938 tuvo lugar en toda Alemania y Austria  la que pasaría a la historia como, LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS.

Tropas de asalto, Mabteilungstur (SA), Schutzstaffel (SS), Juventudes Hitlerianas, Gestapo y población civil, apoyadas por las autoridades y el Gobierno Nacionalsocialista
atacaron a los ciudadanos alemanes de procedencia judía,destruyendo sus negocios, casas, sinagogas y demás propiedades, quedando las calles de todas las ciudades alemanas cubiertas por los trozos de vidrio procedentes de las ventanas y escaparates.
Sinagoga 9-11-1.938


Más de 90 ciudadanos judíos fueron asesinados esa noche, 30.000 fueron detenidos y deportados a las campos de concentración de Sachsenhausen, Buchenwalde y Dachau, se saquearon sus casas, escuelas y hospitales que fueron derruidas, más de 1.000 sinagogas fueron pasto de las llamas y 7.000 tiendas robadas y destruidas.


Prisioneros en un campo de concentración nazi.


LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS (kristallnacht), fue el principio de la llamada por los nazis LA SOLUCIÓN FINAL, también conocida como EL HOLOCAUSTO, se calcula que produjo unas 15.000.000 de victimas la mayoría judíos aunque también hubo entre ellas gitanos, homosexuales, cualquiera que a su juicio padeciera una minusvalía y fuera considerado una carga o un peligro para el régimen nazi.

6 comentarios:

  1. Hay que recordarlo para que no vuelva a repetir.

    Saludos

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  2. Impactantes imágenes y muy bien documentado.

    Un abrazo Bipolar.

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  3. Hechos que no deben volver a suceder pero cuando uno cree que lo ha visto todo, no se llega al limite.


    Beso Gachupín

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  4. No queremos recordar los fracasos y nos dormimos en el lecho de los laureles secos.

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  5. Cierto, celebramos lo aciertos pero no las desgracias para la humanidad como esta, cuando debería ser al revés, al menos como bien dices, para que no se vuelva a repetir..
    un beso

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