En 1962 el político social demócrata canadiense Tommy Douglas, dejo caer este discurso en el parlamento de Canadá y que creo complementa a la perfección el comic anterior, "el mercado".
Gracias, Shandy, por aconsejarme esta historia que desconocía,¡¡¡es genial!!!
A pesar del optimismo final del video, eso que dice que podrán encerrar a un hombre, pero no podrán encerrar una idea, no es totalmente cierto. No solamente nos encierran, nos asesinan. Y la idea cada vez es más flaca. Eso sí por romanticismo que no quede. Y por tropezar mil veces en la misma piedra, tampoco. Un día de estos aprendemos. De momento nos quedan los cuentos.
Tomás, te guste o no, las ideas no se pueden encerrar ni matar, se puede encerrar y matar a quien las tiene y defiende, pero las ideas siempre quedan unas veces seguidas por más y otras por menos, te suena a algo aquello de los flujos y los reflujos, rigor Tomás, rigor.
Por otra parte prefiero, ser optimista que pesimista, prefiero ver el vaso medio lleno que medio vacío, me encuentro mejor cuando rio que cuando lloro, seguro que es pura ignorancia, (decía Saramago que un optimista es un pesimista mal informado) o la inconsciencia de un loco, pero a mi me ayuda a seguir viviendo, se me hace todo más soportable.
En mi país acaba de suceder algo parecido, se votó por gatos blancos y nos fue peor entonces se regresó a los gatos negros. Había un ratón que quiso ser presidente pero para ganar la confianza se vistió de gato amarillo pero no ganó.
En mi país seguimos votando por gatos porque nuestro complejo de inferioridad no nos permite confiar en que un ratón puede llegar a ser presidente.
Me alegro de que lo hayas disfrutado. Y comparto tu comentario. Para que la Idea se mantenga y no desaparezca, se necesitan románticos, optimistas , pesimistas, lúcidos locos ....y también poetas escépticos .
Gracias a Shandy y a ti Bipolar por esto tan bueno e interesante. Besos a ambos.
ResponderEliminarA pesar del optimismo final del video, eso que dice que podrán encerrar a un hombre, pero no podrán encerrar una idea, no es totalmente cierto. No solamente nos encierran, nos asesinan. Y la idea cada vez es más flaca. Eso sí por romanticismo que no quede. Y por tropezar mil veces en la misma piedra, tampoco. Un día de estos aprendemos. De momento nos quedan los cuentos.
ResponderEliminarSalud, hermano.
Tomás, te guste o no, las ideas no se pueden encerrar ni matar, se puede encerrar y matar a quien las tiene y defiende, pero las ideas siempre quedan unas veces seguidas por más y otras por menos, te suena a algo aquello de los flujos y los reflujos, rigor Tomás, rigor.
EliminarPor otra parte prefiero, ser optimista que pesimista, prefiero ver el vaso medio lleno que medio vacío, me encuentro mejor cuando rio que cuando lloro, seguro que es pura ignorancia, (decía Saramago que un optimista es un pesimista mal informado) o la inconsciencia de un loco, pero a mi me ayuda a seguir viviendo, se me hace todo más soportable.
Salud.
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ResponderEliminar¡Ay me voy a suicidar cortando mis venas con un espárrago! No puedo ver vídeos aquí, vuelvo por la tarde.
ResponderEliminarMientras un abrazo
En mi país acaba de suceder algo parecido, se votó por gatos blancos y nos fue peor entonces se regresó a los gatos negros. Había un ratón que quiso ser presidente pero para ganar la confianza se vistió de gato amarillo pero no ganó.
ResponderEliminarEn mi país seguimos votando por gatos porque nuestro complejo de inferioridad no nos permite confiar en que un ratón puede llegar a ser presidente.
Saludos.
Me alegro de que lo hayas disfrutado. Y comparto tu comentario.
ResponderEliminarPara que la Idea se mantenga y no desaparezca, se necesitan románticos, optimistas , pesimistas, lúcidos locos ....y también poetas escépticos .
Un abrazo