La verdad es que me cuesta mucho hablar sobre este tema debido a mi timidez y ancestral pudor, pero lo cierto es que llevo más de media vida intentando hacer el amor, y no me sale, no soy capaz, he recurrido a los mejores expertos en el asunto, sexólog@s de renombre internacional, sesudos psicólog@s, y los mejores psiquiatras del mundo y parte del extranjero, he hecho terapia de grupo, consultado a curanderos, y llamado a los adivinos de la televisión, me he gastado una pasta gansa, pues nada de nada, nasti de plastis, que no soy capaz de hacer el amor, yo creo que esa frustración que siento ha tenido algo que ver con que últimamente me haya dado por cazar moscas, arrancarle las alas y ver como caminan cuando las suelto.
El caso es que lo que no han conseguido todos esos eruditos, cómo ya dije en casi media vida, lo consiguió el Fernan en 10 minutos, el Fernan es un sin-techo que pasa las horas con un cartón de vino en el parque de mi barrio, la Paqui la de la panadería siempre dice de él: como te digo una co, te digo la o, que si que el Fernan nunca cuenta nada de su vida, pero te digo que es un tío educao, que no habla como nosotros, que tiene clase, que dice las cosas mejor que los de la tele, algo muy gordo le tiene que haber pasao para acabar asin.
Yo suelo sentarme a su lado en el parque, y os aseguro que es un gran conversador perspicaz y avispado, que rápidamente se dio cuenta que algo raro pasaba conmigo, y me dijo... joder tío estás como una puta cabra, quieres dejar las putas moscas y contarme de una jodida vez lo que te pasa, yo dominando nuevamente mi timidez y mi ancestral pudor, le contesté que no consigo hacer el amor ea, que no hay manera, he follado, jodido, fornicado, copulado, chingado y hasta he practicado el bunga-bunga como el Berlusconi, pero hacer el amor que no me sale, y me está volviendo loco.
Entonces el Fernan cogió aire y exhalando un gran suspiro me miró fijamente a los ojos, y dijo: tú estás más loco que la jaca La Aldaba, lo sabe todo el barrio y eso no tiene remedio, ¡que dejes las moscas coño!, pero en este caso a ti no te pasa nada, y los que deberían hacérselo mirar son los que dicen que hacen el amor, ¿por qué? pregunté yo, porque el amor, como el odio, la envidia, el miedo etc., son SEN TI MI EN TOS, como la propia palabra indica se sienten no se hacen, decir hacer el amor puede quedar muy fino, pero es confundir la velocidad con el tocino, el Fernan volvió a suspirar, bebió un buen trago del cartón de vino tinto y me gritó, largarte y déjame ya ¡majara de los cojones!.
La verdad es que para mí a supuesto un gran alivio saber que el amor, no es que no lo pueda hacer yo, es que no lo puede hacer nadie, y he experimentado una gran mejoría, ya no cazo moscas y las arranco las alas,... ahora espero a que se posen y las despanzurro con una gomita.
me encanta jejeje pero que bien escribes!!!
ResponderEliminarMi hija tan bien, lo que pasa que ella no se lo cree.
EliminarBesos, bailona.
Papa e hija que escriben bien, no se si si el papa sabra bailar tan bien como la hija jajajaja. Besos a ambos y perdon porque no puedo poner acentos no se que porras le pasa al aparato este, pero que sepas Bipolar que me ha gustado tu post un monton. Antes tenias que haber tenido el blog, pero mas vale tarde que nunca jajajajaj.
ResponderEliminarPapa no esta para esos trotes y la hija cualquier se me desgracia con tanto salto.
ResponderEliminar¡Muerte a las tildes!, ¡que se joda la RAE!.
Salud.
Hacer poesía, es como hacer el amor: nunca se sabrá si la propia alegría es compartida.
ResponderEliminarEstos versos de Cesare Pavese no te dan la razón, pero tampoco te la quitan. Hacer el amor, es construir el amor. Y esto sí se puede.
Salud, Bipolar.
Vale Tomas empate a uno, selo diré al Fernan, seguramente no ha caído que el amor también se construye follando.
EliminarSalud, cerebrito.