domingo, 10 de agosto de 2014

Un mundo enfermo

No podéis imaginaros lo mal que lo estoy pasando en este mes de Agosto,  mi terapeuta se marchó de vacaciones y olvidó dejar firmadas las puñeteras recetas para mi medicación diaria, llevo desde el día uno sin tranquilizantes, ansiolíticos, ni somníferos, tomo infusiones de tila, valeriana y agua de azahar por litros, estoy
desesperadito del to, no puedo conciliar el sueño y cuando consigo dormir un poco, tengo unas pesadillas espantosas, que digo espantosas, ¡no! ¡horripilantemente horrorosas!, para que os hagáis una idea de lo mal que lo paso y lo poquito que me quejo paso a relataros mi ultima pesadilla.

Bombardero estrategico B52
Soñé que vivía en un mundo dirigido por una panda de auténticos miserables sin conciencia, (los devoradores de sueños), sin el más leve atisbo de humanidad, un mundo que se regía basándose en  un sistema (capitalista), tan inmoral e injusto que unos pocos de sus habitantes poseían todo lo que en él se producía, y derrochaban los bienes de todos sin control y sin medida de una manera obscena, era tal su poder que podían trasportar y llevar la muerte y la destrucción en unas horas a cualquier parte del planeta donde sintieran que estaban en peligro sus privilegios. 

Los devoradores de sueños, como ya en una ocasión habían estado a punto por su avaricia de perderlo todo y viendo las orejas al lobo, decidieron que la mejor estrategia era el divide y vencerás, se dieron cuenta que si mantenían el mismo nivel de miseria y explotación de todos los habitantes del planeta, (los llamaremos clase obrera) por llamarlos de alguna manera, el asunto tarde o temprano se jodería y se inventaron una sub clase, (la clase media) que junto al fanatismo religioso, la estupidez de los nacionalismos y el reparto de unas cuantas migajas del pastel, daban forma al combinado perfecto para la resignada mansedumbre de una tercera parte del planeta, el llamado primer mundo.



Países que actualmente sufren la epidemia del ébola
Entre sudores fríos y tiriteras (maldito sea mi terapeuta), siguió mi pesadilla y en mi espantoso ensueño  aparecierón ante mí las otras dos terceras partes de mi mundo imaginario, estas estaban formadas por los más pobres de los pobres,(un viejo judío alemán llamado Carlos se refirió a ellos como el lumpen proletariado), su nivel de miseria y abandono era de tal magnitud que me resultaba inconcebible, millones de personas azotadas por la guerra, el hambre, la sed y las enfermedades, muriendo ante el mundo, y apenas unas cuantas personas con más voluntad que medios intentaban hacer algo para socorrerlas, el resto del mundo callaba.

Virus del ébola
Creo recordar que me revolví en la cama y  sin despertar decía, esto no es casual, no puede ser casual que ésta barbarie suceda siempre  en los lugares más ricos del planeta, donde sus gentes deberían vivir en la abundancia, lugares ricos en petróleo, diamantes, oro,  grandes bosques con maderas nobles, mares con abundantes reservas pesqueras y minerales escasos y necesarios. 

Y en mis delirantes pesadillas, (¡quiero mi medicación!), me preguntaba ¿como es posible que en este mundo se pueda llevar la muerte y la destrucción en unas horas a cualquier punto del  planeta
y se tarden varios meses en llevar equipos médicos, medicamentos, alimentos y ayuda, a quien sufre y más lo necesita?, ¿no será que al resto del mundo no le importa?, ¿no será que el resto del mundo sufre la peor de las epidemias, la peor de las enfermedades?, ¡la des humanización!, ¿no será este mundo de mis pesadillas?, ¡un mundo enfermo!.

Entonces desperté, me senté en la cama, y dos lagrimas resbalaron por mis mejillas desde mis ojos hasta la comisura de mis labios, dejándome un regusto salado, di un profundo y sonoro suspiro y me dije... menos mal, todo ha sido un sueño,... o quizás no?. 

  


                                                             





5 comentarios:

  1. A mi también se me han saltado las lágrimas...
    Un saludo

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  2. Qué razón tienes!!!! Si, escuchar la radio y conocer lo que está ocurriendo en este mundo es tremendamente desolador.
    Besos,

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  3. La realidad es siempre mucho peor que cualquier ficción.
    Tendría que estar en todos los programas electorales como primer punto "la felicidad humana"
    y sería bueno que fuese también el objetivo de cada uno de nosotros.
    De momento todo da asco..
    Salutti
    S

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  4. Sí que creo que el mundo está enfermo. Y no veo solución. Mientras, millones de personas malviven y mueren a diario cuando no tendría que ser así.
    También a mí me parece tremendo y desolador, un asco.
    Un abrazo.

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  5. Por desgracia este horror no es una pesadilla, es real, pero hemos de poner humor a esta vida para no morir de pena. Besoss, Bipolarcito.

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