FALSO RUMOR

Corre el falso rumor y el maldito bulo de que en los últimos tiempos en España se están perdiendo libertades a cascoporro y que se reprime y condena convirtiendo en delito la libertad de expresión.

Como yo no estoy para nada de acuerdo con tales afirmaciones y para que quede constancia de ello y porque el movimiento se demuestra meneándose, voy a hacer uso de mi inalienable derecho a la libertad de expresión y para demostrar a tanto podemita, maligno que no pasa na de na, diciendo y haciendo público que...

Peligrosisimo delincuente

Que el Almirante Don Luis Carrero Blanco, ex Excelentísimo Presidente de Gobierno, a quien nuestro Señor tenga en la gloria, era un hombre bueno y un buen cristiano, amante de la libertad, que jamás hizo mal a nadie.

Que el Valle de los caídos es presssioso y su cruz una maravilla maravillosa ejemplo del diseño arquitectónico sin parangón en el mundo y parte del extranjero.

Que tos los titiriteros son malos malísimos, que hay que encerrarlos y tirar la llave.

Mala malisima que no tiene perdón

Que peligrosos antisistema son también, los cantantes roqueros, los presentadores de televisión, los tuiteros, los blogueros (Todos menos yo) , los payasos, los afinadores de pianos, los pastores trashumantes de oveja merina, los entrenadores de pulgas, los sexadores de pollos, los arrancamoños, los… ¡Voy a parar que me estoy viniendo arriba!

Y creo firmemente que para combatir y controlar, a tanta chusma pro chavista, podemita, anti sistema, que no se lava, solo piensa en follar, drogarse y hacer apología de la violencia, lo mejor que podría hacer este estupendísimo gobierno del PP, partido que ha hecho de la honradez bandera y que tan maravillosamente dirige ese incomparable estadista, orgullo de la galaxia, la tierra, la luna y las estrellas, llamado Mariano Rajoy es…

El más peor de los peores

Reinstaurar los Tribunales de Orden Público, la ley de peligrosidad social y la de vagos y maleantes.

Claro que también a lo peor yo estoy equivocado y lo que tendríamos que hacer es recordar aquel poema de Martin Niemöller que decía así…

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a por los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a por mí,
no había nadie más que pudiera protestar.