viernes, 18 de marzo de 2016

TIRANOS

Hoy viendo la condiciones de abandono y miseria a las que están sometidos cientos de miles de seres humanos en las fronteras europeas, esperando que se cumpla la ley que desde 1951 regula el derecho de asilo en Europa, no he podido evitar sentir rabia, ira, vergüenza, asco y tristeza, una inmensa tristeza, no voy a negar que en un momento he tenido que echar mano de un pañuelo porque la vista se me nublaba.

Luego los he visto a ellos a los que deberían trabajar para que se cumpliera escrupulosamente la ley, a ellos los máximos responsables de la "democrática y solidaria" Europa, hablar y disponer de miles de seres humanos como si fuesen mercancías, como si de trastos inservibles e inútiles se tratara y he vuelto a sentir rabia, ira, vergüenza, asco, tristeza, porque dicen que lo hacen por nuestro bienestar, que lo hacen en tu nombre, en el mío, en el de todos nosotros y he vuelto a necesitar el pañuelo.

Y así las cosas, sin saber por qué me ha venido a la cabeza el poema de José Martí "Banquete de tiranos"

Los que se aman a sí, los que la augusta
razón a su avaricia y gula ponen.
Los que no ostentan en la frente honrada
ese cinto de luz que en el yugo funde
como el inmenso sol en ascuas quiebra
los astros que a su seno se abalanzan.
Los que no llevan del decoro humano
ornado el sano pecho: los menores
y los segundones de la vida, sólo
a su goce ruin y medro atentos
y no al concierto universal.



4 comentarios:

  1. Comparto tus sentimientos. Es muy triste e indignante todo esto. Me pregunto si alguna vez brillara la luz para esa pobre gente. Buen dia!

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  2. Mientras estos se daban el festín alimenticio, ¿sabrán que hay gente en nuestras fronteras que no pueden hacerlo?, seguro que con lo que han gastado en su comida habría para varios miles.

    Saludos

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  3. Es tan indecente lo que están haciendo, ellos, nuestros dirigentes, con las panzas bien llenas, no pasa el tiempo y siguen vigentes los versos de Martí.
    Indecentes...

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  4. Quisiera pensar que las lágrimas que empañan mis ojos son de pena, pero seré sincera son de rabia e impotencia.
    Estamos permitiendo que traten como ganado a personas que huyen de un horror que hemos ayudado a crear, financiando a unos o a otros, a personas que no tienen más culpa que querer salvar la vida de sus hijos.
    Y no somos capaces de impedirlo, merecemos lo que la historia quiera cobrarnos por ello.

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