El otro día en la consulta de mi neurólogo sucedió un hecho increíble, inesperado e insólito, mi encefalograma dejó de ser una línea horizontal con un pitido constante, y empezó a dar saltitos y una serie de pitidos cortos, que hicieron exclamar a mi doctor, ¡no es posible! el cerebro de este gilipollas majara vuelve a tener actividad, poca es cierto, pero tiene, y arrancándose la bata salió corriendo por los pasillos del hospital, haciendo aspavientos con las manos, y gritando, la ciencia no puede explicarlo, milagro, milagro!

A mi psiquiatra le sucedió más o menos lo mismo cuando se lo conté, él siempre que tenía que explicar lo que pasaba dentro de mi cabeza, decía que mi cerebro era cómo un melocotón sin hueso, después de pasar por un pasapuré y por una licuadora, y que mi neurona, la única que me quedaba, nunca sería capaz de tener la más mínima actividad, al comprobar que su diagnóstico estaba equivocado y que mi cerebro todavía era capaz de mandar pequeños, pero que muy pequeños impulsos eléctricos, decidió recluirse en un monasterio budista en el Tibet, y dedicar el resto de su vida al estudio y meditación sobre lo maravillosa, sorprendente, enigmática y desconocida que puede ser la naturaleza humana.
Todo esto empezó el día que estando yo sentado con la mirada perdida en el infinito, o quizás abstraído con el balanceo de la tela de araña del rincón de mi habitación, me dio por pensar...dentro de unos pocos meses el gobierno del PP tendrá que convocar unas elecciones al Parlamento Europeo y a la Municipales, y surgió en mí la pregunta, votar o no votar, y si votar a quién votar, comprendéis ahora la sorpresa de mi neurólogo y de mi psiquiatra.
Hace unos meses, concretamente el 4 de Noviembre de 2013, creía que lo tenía claro (iluso de mí), publiqué una entrada en este blog llamando a la abstención, titulada ¡que voten coño!, pero hoy pasados un par de meses me surge la duda, y eso es lo que ha provocado esa inusual actividad en mi cerebro.
Cómo cuando me da por pensar y dudo me pongo muy nervioso, tengo que tomarme los ansiolíticos y los tranquilizantes en tortillas y ensaladas, con lo que contribuyo a que las multinacionales farmacéuticas se enriquezcan, cosa que detesto profundamente, algún alto cargo de dichas empresas ha reconocido públicamente que ellos fabrican medicamentos para los países ricos que pueden pagarlos, y que les importa una puta mierda si tres cuartas partes del mundo enferma y se muere por no poder pagar sus medicamentos, resumiendo que son unos perfectos hijos de puta.
Por eso he decidido hacer públicas las opciones que desde mis cortas entendederas tenemos ante la próxima cita electoral, si alguien que lea esto se les ocurre alguna más, ruego me la haga llegar, a ver si consigo aclararme de una puñetera vez.
Opción 1:
Hacemos como que no pasa nada, y nos ponemos en la cola como borreguitos, volvemos a echar la papeleta por la rajita, votando al PP o al PSOE, y seguimos manteniendo el bipartidismo con el que nos va tan bien, y ellos los políticos de estos partidos se ríen delante de la cara de gilipollas que se nos queda cuando al día siguiente nos vuelven a mentir, robar, reprimir, mientras nos restriegan sin ningún pudor lo miserables y corruptos que son.
Opción 2:
Damos nuestro voto a UPYD, al frente de este partido está la señora Rosa Díez, ex-socialista, ahora solo lista, este personaje se apunta a un bombardeo con tal de tocar poder, es de izquierdas, pero también de derechas, es un sí, pero también es un no, un quizás, pero con un tal vez, es el retrato de la perfecta arribista, rodeada de intelectuales sin intelecto, sociólogos que viven al margen de la sociedad, y actores de medio pelo, a caballo entre el machismo y la estupidez más espantosa.
Dentro de esta segunda opción, si lo que queremos es volver a la España una grande y libre, y desfilar por el Paseo de la Castellana con el brazo en alto haciendo el saludo romano, podemos dar nuestro voto al nuevo partido VOX, del antiguo guardián de prisiones José Antonio Ortega Lara, y otros personajes escindidos del PP, por considerar al actual gobierno con Rajoy a la cabeza, un gobierno de bolcheviques marxistas.

Opción 3:
La abstención, es decir no votar e irse a tomar un carajillo vacilón, o a follar, huy perdón que grosería, quise decir hacer el amor en un Simca 1000, que tampoco está mal del todo. Aquí la cosa se complica un poquito más, si decidimos no votar, siempre habrá quién nos diga que nuestra opción es muy, pero que muy mosqueante, porque con ella hacemos el juego a la derecha, porque la derecha nunca se abstiene.
Claro que quién dice esto seguramente no se ha parado a pensar que el argumento se puede volver en su contra, pues alguien le podría decir que lo que quieren al pedirnos que votemos es legitimar un sistema que hoy por hoy es comparable a una timba, una partida de poker que tenemos que jugar con tahúres y jugadores de ventaja, que juegan con cartas marcadas y dictan ellos las reglas del juego, en definitiva una partida imposible de ganar.
Opción 4:
Voto nulo, con el voto nulo nadie te puede acusar estar en contra de la democracia, ni de favorecer a ninguna opción o partido, tu voto cuenta como emitido pero no se lo puede apropiar nadie, es claramente un voto de protesta, ejemplo, puedes votar nulo metiendo una nota diciendo lo que opinas de los partidos y políticos que se presentan, y ninguna papeleta electoral.
Opción 5:
Esta es una opción todavía en proyecto, que salga adelante dependerá de que organizaciones sociales progresistas y de izquierdas, dejemos a un lado el individualismo sectario que nos ha caracterizado en los últimos años, y de una vez por todas seamos capaces de construir una alternativa creíble, que nos permita configurar una candidatura que represente los intereses de los ciudadanos, con el respeto absoluto de los derechos humanos, y no los intereses de una casta política, las multinacionales, la banca y el capital, este proyecto se llama "Podemos", hoy por hoy está representado por el profesor de ciencias políticas Pablo Iglesias.
Habrá que esperar para ver que sale de todo esto, como se articula y organiza, y el programa que presenta, antes de decidir si merece la pena dedicarle unas horas de una mañana de la próxima primavera para dar nuestro voto a dicha candidatura, por el bien de todos nosotros yo espero y deseo que así sea.
Cuando mi psiquiatra lea esto ahora si que va alucinar en tecnicolor y cinemascope, y desde su retiro espiritual se entere que este razonamiento tan razonado, he sido capaz de llegar yo solito, sin terapia de grupo, electroshock, ni golpes en la cabeza, y ahora me retiro que estoy muy nervioso y excitado, voy a ver si tejiendo unos cestos de mimbre me relajo un poquito, y si no probaré con el macramé.
PD: Cuando estoy a punto de publicar esta entrada, me entero por un diario que IU rechaza por el momento participar en la candidatura unitaria de la izquierda "Podemos", seguramente piense que será más rentable para ellos, no para la clase que dice representar, recoger los despojos en forma de votos del naufragio de la izquierda, aunque después no sepa que hacer con ellos y se pierdan en las luchas internas que desde el principio han caracterizado a IU, o peor aún sirvan estos votos para los que sirvieron en algunos lugares de Extremadura o Madrid, que en un alarde de desvergüenza política permitieron la llegada al poder de la derecha en Ayuntamientos y Comunidades, ya se sabe, cosas del estalinismo más casposo, rancio y troglodita.