Flora pertenecía a una familia de clase media, su madre María era sastra y comadrona, su padre Francisco Javier escultor, era la tercera de cinco hermanas.
Flora en 1952 |
Flora cuenta cómo en la primavera de 1938, con apenas 12 años, fue evacuada con dos de sus hermanas pequeñas y su madre, desde el Madrid sitiado por las tropas fascistas a la ciudad de Murcia, cómo una vez allí decidieron volver por su cuenta y riesgo movidas por la añoranza de su padre y hermanas, y cómo al llegar al frente de Madrid, lo cruzaron de noche arrastrándose entre los ruidos de los disparos, y es que Flora dice que las familias deben estar juntas pase lo que pase, pocos días después en un bombardeo perdieron su casa, y el padre de Flora resultó herido quedando alojado en su cabeza un trozo de metal, y cuenta Flora que pasados unos meses, ese maldito trozo de metal se movió produciendo un derrame cerebral, matando a su padre.
Y llegó el día, en que cautivo y desarmado el ejército rojo, alcanzaron las tropas nacionales sus últimos objetivos, y en aquella España de vencedores y vencidos quedaron seis mujeres familia de un rojo, solas y absolutamente sin nada.
Cuenta Flora que con 17 años, conoció al que sería su compañero, y tuvo su primer bebé, una niña que a los pocos meses de nacer enfermó, en la España de Franco, "esa que era una, esa que era grande y esa que era libre", solo tenían acceso a los antibióticos los ricos, que tenían dinero para comprarlo en el mercado negro, el estraperlo dice ella, como Flora no tenía dinero para pagarlos, su hija murió.
Y dice Flora que allá por el año 1958, cuando ya tenía dos hijos más, pero más o menos el mismo dinero, detuvieron y encarcelaron a su madre por no renunciar a sus ideas, y defender el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y su vida, dice Flora que para conseguir su libertad tenían que pagar una multa de 30.000,- pesetas, de las de 1.958, parece ser que todas las tardes salía con sus hermanas y se ponían a pedir en las bocas de metro, a las puertas de los teatro y los cines, dice Flora,... ya ves hasta he tenido que mendigar, pero lo conseguimos, tardamos más de un año, pero liberamos a mamá.
Flora en la actualidad |
Podría seguir contando, porque la memoria de Flora es como un disco duro lleno de datos, pero creo que con lo dicho aquí, podéis haceros una idea de la extraordinaria mujer que es Flora, después de todo lo pasado,... solo pide que la ayuden a caminar y que la escuchen.
Buscando que música podría ir bien con esta entrada, me he encontrado en este video de Joan Manuel Serrat, si la canción es una preciosidad, la presentación no tiene desperdicio, ¡¡¡no os la perdáis!!!.
Una mujer hecha y derecha.
ResponderEliminarMuchas felicidades a Flora y a ti por compartir.
Un abrazote
Pues si, MaLquE toda una mujer, que pese a lo pasado a sabido vivir sin odio ni resentimiento.
EliminarBesos, mi chamaquita.
Enhorabuena por esta gran entrada que has hecho y dale un abrazo y un beso fuerte a Flora y dile que la queremos mucho y nunca la olvidaremos y le deseamos salud y la queremos gracias a tí que nos trajistes su historía. Dile que tiene una vida que es un ejemplo y que tu la has inmortalizado en Internet para siempre y todo el mundo la conoce a partir de ahora, díselo que le gustará. Besos a tí y a ella.
ResponderEliminarLolita, me alegra que te guste esta entrada, le hare llegar a Flora tus besos y buenos deseos.
EliminarMil besos, mil veces.
Preciosa entrada en tu blog La verdad es que nunca he visto a Flora, pero su corte de cara es exactamente el mismo de una persona que sí conozco. ¡Lo que es la Genética, la que investigó el tío Mendel con los guisantes! Por eso tú, también, has heredado no su morfología, si no sus valores. ¡Demos gracias a la Genética!
ResponderEliminarUn abrazo de Nikonista para Flora.
Ya ves!!!, uno que hoy se ha levantado, sensible y tierno.
EliminarUn abrazo.
Mi abuela de 101 a veces sigue evocando el odio entre hermanos en que se vio inmerso nuestro país.
ResponderEliminarEstas historias, la de Flora, la de mi abuela, son realmente desgarradoras.
Como tú dices, son momentos en los que la familia desea estar unida, aunque lo sea para verse morir.
Pero qué mejor manera de morir que rodeado de las personas que te aman.
Flora es una heroina de una época vergonzosa que deja entrever hasta qué extremos puede un pueblo convertirse en un aa letal y sin escrúpulos.
Me enterneces con tus historias, Bipolar. Escribes con una pasión y ternura arrolladoras.
Beso.
Ani, es que no se hacerlo de otra manera, eso también me lo enseño Flora, amar, escribir, luchar, vivir apasionadamente.
EliminarBesos.
y de padres a hijos, y a nietos... asi se va enseñando y transmitiendo toda esa pasión...
EliminarQue bonito texto has escrito, y eso que no se cuenta ni la mitad de las cosas que ha hecho Flora, ni muchos de sus logros, ni muchas otras penas que también pasó... como ya le dije una vez, igual ella ya no se acuerda que se lo dije... Abuelita, eres admirable, cuando yo sea viejita, espero ser como tu, tan fuerte, con todo lo que has vivido, y siempre hacia adelante, eres un ejemplo para mi, un ejemplo de mujer y de persona... Las familias deben estar siempre juntas, pase lo que pase :))
ResponderEliminarhe llorao jejeje
EliminarVeo que ya has vuelto de tu viaje, espero que te lo hallas pasado de P.M. ya me contaras.
ResponderEliminarUn secreto, ahora que no nos mira nadie, cuando estaba escribiendo esta entrada, a mi también se me escapo una lagrimita.
Un besazo.